Barranquilla, 2 de julio de 2015
Como has estado mi buen amigo, con gran placer vuelvo a escribirte, pues es para mi muy importante el manifestarte el conocimiento del mormonismo que he adquirido gracias al estudio objetivo y el deseo de no ser engañado por mi propia ignorancia, en esta ocasión deseo hablarte sobre una doctrina un poco olvidada en las clases de escuela dominical, pero que hace parte de la red de doctrinas mormonas que con el pasar de los años, y por demostrar en sí mismas el gran despropósito que enseñan, van quedando rezagadas en la carrera de hacer adeptos de la secta, se trata de la RESTAURACIÓN DE LOS SACRIFICIOS DE ANIMALES.
Indagando en mi estudio habitual de la secta, me topé con dos citas de dos antiguos “profetas mormones”, se trata de, nada más y nada menos, el mismísimo José Smith el “restaurador” y su sobrino nieto Joseph Fielding Smith “el elocuente”. Dichas citas, son importantes para establecer la creencia del mormonismo de que DEBEN ser “restauradas” las antiguas prácticas carniceras del pueblo de Israel, donde era “normal” darle muerte a un indefenso animal para solventar las culpas de un hombre inicuo, y además donde el olor de la carne chamuscada se consideraba “olor grato a Jehová”. Algo con lo que nuestro amigo Antonio no va a estar muy contento.
La cita de José Smith nos dice:
“Generalmente se supone que los sacrificios fueron enteramente quitados cuando se ofreció el Gran Sacrificio [es decir] el sacrificio del Señor Jesús, y que en lo futuro no habrá necesidad de la ordenanza del holocausto; mas los que afirman esto indudablemente no se han informado de los deberes, privilegios y autoridad del sacerdocio, ni de los profetas. “El ofrecer sacrificios siempre se ha relacionado con el sacerdocio, y constituye parte de sus deberes. Los holocaustos principiaron con el sacerdocio y seguirán hasta después de la venida de Cristo, de generación en generación… “Estos sacrificios, así como toda ordenanza que pertenece al sacerdocio, SERÁN RESTABLECIDOS COMPLETAMENTE y se administrarán con todos sus poderes, ramificaciones y bendiciones, cuando sea edificado el templo del Señor y queden purificados los hijos de LevÍ. Esto siempre ha existido y existirá cuando los poderes del Sacerdocio de Melquisedec se revelen suficientemente. De lo contrario, ¿cómo se puede efectuar la restitución de todas las cosas de que hablaron los santos profetas? No se debe entender que de nuevo se establecerá la ley de Moisés con todos sus ritos y variedad de ceremonias: los profetas jamás han declarado esto; pero han de continuar las cosas que existieron antes de los días de Moisés, a saber, los holocaustos.” (Enseñanzas del Profeta José Smith, pp. 205, 206.)Y esta es la de Joseph Fielding:
Joseph Fielding Smith |
"El presidente Joseph Fielding Smith agregó: “Estamos viviendo en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, en la cual todas las cosas se han de juntar en una, y todas las cosas han de ser restauradas desde el principio. Aun esta tierra ha de ser restaurada a la condición que existía antes de la transgresión de Adán. Ahora bien, en la naturaleza del evangelio, la ley de sacrificio tendrá que ser restaurada, pues de lo contrario no serían restauradas todas las cosas que el Señor decretó. Será necesario, por tanto, que los hijos de Leví, que antiguamente eran quienes ofrecían los sacrificios de sangre en Israel, ofrezcan de nuevo tal sacrificio para completar y acabar la ordenanza en esta dispensación. En los días de Adán se instituyó el sacrificio por derramamiento de sangre, y por necesidad tendrá que ser restaurado. “Cuando se construya el templo de que se ha hablado, se efectuará el sacrificio de animales para completar la restauración; al principio del Milenio o en la restauración final, se efectuarán sacrificios de sangre durante el tiempo necesario para completar la plenitud de la restauración en esta dispensación. Más tarde, los sacrificios serán de alguna otra naturaleza.” (Doctrina de Salvación 3:89-90; versión revisada.)Como puedes observar mi buen amigo, es la creencia mormona, que deben ser restauradas las escenas de sangre y atrocidades en contra del reino animal que practicó un pueblo en un contexto histórico y cultural muy diferente al nuestro, entonces, el mormonismo cree y enseña que es natural hacer sufrir a los animales con el pretexto de apaciguar a Elohim, dado que los pecados de los hombres deben ser redimidos, y que al parecer no es suficiente el sacrificio de Jesús para los mormones, por lo que deben exponer al cuchillo a los animales y así recibir un perdón de sus maldades por parte de su dios a través del asesinato, que aunque no sea una vida humana la que se acaba, sigue siendo asesinato, por lo tanto, ¿como es que el mormonismo alega y exige ser considerado e incluido dentro del mundo cristianismo?, como puede decir que hace parte del cúmulo de “iglesias” que se hacen llamar cristianas, si expone, aunque no de forma abierta y franca, que su Cristo murió por nada, pues es necesario que continúen muriendo animales para que el hombre pueda ser perdonado y aceptado por su dios.
Tocando otro punto del mismo tema, es bien sabido que el sacerdocio Levita es, para el mormonismo, el mismo Sacerdocio Aarónico, por lo que es necesario que sean los Obispos, Presbítero, Maestros y Diáconos quienes oficien en la cruel matanza, y dado que dichos oficios del sacerdocio son asignados a jóvenes entre 12 y 18 años, entonces ¿tendrán los mormones que ver como sus hijos derraman la sangre de los animales para apaciguar la furia de su dios?, ¿no es tal creencia, de por si, malvada y retiñe en los oídos de cualquier ser pensante?, quisiera ver a los amigos mormones imaginarse a sus pequeños diáconos de 12 años afilando los cuchillos para que el obispo y los presbíteros puedan descuartizar a los becerros, y luego los maestros preparar la ofrenda de olor grato con las tripas del animal, y así darle un momento de complacencia a Elohim con el aroma de una barbacoa de vísceras, ¿puede acaso el hombre civilizado aceptar tal práctica en un mundo moderno y que a diario reconoce la necesidad de sostener su fauna?
Como puedes apreciar mi querido amigo, es apenas entendible las razones de la secta para mantener en el olvido las enseñanzas de sus antiguos “profetas”, pues con tan solo escucharlas, se eriza la piel de un ser racional. Te invito a continuar en el aprendizaje objetivo del mormonismo y poco a poco iras dilucidando su intrincada doctrina, la cual, a medida que la entiendes, te parecerá más y más aborrecible y repugnante. Y recuerda…
Nunca desfallezcas en tu empeño de disipar la ignorancia, pues es a través del estudio de la verdad y el empleo del raciocinio que logramos vernos liberados del sometimiento sectario.
Atentamente,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario