Traducción directa de Mormonthink.com por su servidor.
"Revelación: La Palabra del Señor a Sus Profetas," El presidente Spencer W. Kimball, mayo de 1977, Ensing. (Énfasis añadido.)
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se posiciona como el único conducto directo de la palabra y voluntad de Dios hacia la tierra para que los individuos puedan obtener la salvación en el reino más alto en la próxima vida. La Iglesia Mormona cree ser "la única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de toda la tierra." (D. y C. 1:30)Si la Iglesia es el único distribuidor absoluto de la palabra y la voluntad de Dios, entonces, para evitar ser cortados y condenados, tiene que haber una manera de saber si lo que la Iglesia enseña es en realidad la voluntad de Dios.
La Iglesia enseña dos maneras de aprender la voluntad de Dios: el Espíritu Santo 1. O los siervos (escrituras, charlas, artículos, etc.) de Dios 2.
En la Iglesia, los "siervos" encargados de hablar en nombre de Dios son la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles. A cada uno de estos 15 hombres se les llama "profeta, vidente y revelador." ("Profeta, vidente y revelador," Enciclopedia del Mormonismo)
En conjunto, durante los últimos 185 años, estos hombres han producido una gran cantidad de palabras habladas y escritas que van desde la doctrina oficial hasta la opinión y comentarios personales. Han abordado temas tales como: el lugar dónde Dios vive; cómo volver a Él; el permiso del sacerdocio; las prohibiciones; la poligamia; la castidad; qué tipo de ropa interior deben usar los miembros investidos en el templo; los roles de genero; los aretes; los tatuajes; la modestia; el aborto; el comunismo; cómo recibe luz el sol; la apariencia de las personas que viven en la luna; etc. Pero, ¿cómo saber cuando un profeta está revelando la palabra de Dios o sólo está dando sus propias opiniones e ideas?
El propósito de este artículo es explorar cuando los profetas mormones (cualquiera de los 15 que dirigen) está hablando en nombre de Dios. Este es un requisito previo a la discusión de cualquier doctrina o política de la iglesia. ¿Son las palabras en discusión realmente la voluntad de Dios? ¿Cómo saberlo? Si los profetas pueden expresar sus propias opiniones, ¿por qué sus seguidores asumen que sus palabras son divinas?
Los desacuerdos acerca de la doctrina y la historia de la Iglesia mormona a menudo se enmarcan en torno a si las palabras pronunciadas por un profeta son verdaderas, y si están de acuerdo con las palabras pronunciadas por otro profeta. El término usado a menudo en tales discusiones es "infalible" ("incapaz de errar" Merriam-Webster diccionario en línea). ¿Son los profetas incapaces de errar? José Smith es registrado como diciendo: "Visité a un hermano y una hermana de Michigan, que pensaban que "un profeta es siempre un profeta"; pero yo les dije que un profeta es un profeta sólo cuando actúa como tal". (José Smith, Historia de la Iglesia, 5: 265) Esto a menudo se toma como referencia para demostrar que José no se veía a sí mismo como infalible y que sólo algunas de sus palabras deben tomarse como palabra de Dios. El sentido común dicta también que ningún ser humano es infalible, ya sea un profeta o no.
En lugar de centrarse en la infalibilidad y los desacuerdos entre las palabras pronunciadas por los diferentes profetas, deben centrarse en si y cuando los profetas expresaron la palabra de Dios o sus propias ideas. Sin saber esto, ¿cómo puede un miembro saber cuando las palabras de un profeta son trigo y cuando son paja; doctrina o consejo; divina o humana?
El 17 de agosto de 1949, la Primera Presidencia emitió un comunicado diciendo:
"La actitud de la Iglesia con referencia a los negros sigue siendo la que siempre ha sido. Esto no es un asunto de la declaración de una política, sino de un mandamiento directo del Señor, en el que se fundamenta la doctrina de la Iglesia desde los días de su organización, en el sentido de que los Negros pueden ser miembros de la Iglesia, pero que no tienen derecho al sacerdocio en la actualidad".
La Primera Presidencia Sobre la Cuestión de los Negros, 17 de agosto de 1949. (Énfasis añadido).
Los Profetas mormones reafirmaron en repetidas ocasiones que las personas de color no podían recibir el sacerdocio en muchos entornos oficiales. La declaración de José Smith de que "un profeta es un profeta sólo cuando actúa como tal" parece ir en contra de las primeras presidencias de 1947, 1949 y 1969 que claramente actuaban en su condición de profetas cuando dieron sus declaraciones oficiales, sólo para ser retractadas por un profeta posterior. 3¿Es posible que fuera la voluntad de Dios durante 140 años que los Negros fuesen malditos, y que su voluntad también se presentó en 2013 en el ensayo de la Iglesia mormona sobre " La Raza y el Sacerdocio": ¿los profetas, videntes y reveladores antes de 1978 simplemente expresaron teorías equivocadas y divididas en lugar de la palabra y la voluntad de Dios? No puede ser a la vez que era la voluntad de Dios y que no era la voluntad de Dios.
¿Cómo podrían pensar los profetas que hablaban la palabra de Dios actuando en su capacidad oficial, sólo para que nosotros averiguáramos que estaban expresando sus propias teorías? ¿Por qué estos hombres hablan como si estuvieran hablando en nombre Dios? ¿Dónde estaba la palabra de Dios para corregir un error tan grave que causó que un número incalculable de sus hijos fuesen privados de recibir las bendiciones del sacerdocio?
Es irónico que en la Declaración de la Primera Presidencia de 1969, se dice que [no permitir que los Negros poseyeran el sacerdocio] era por "razones que creemos son conocidas por Dios" - ¿acaso aquí admiten que no saben ni conocen el razonamiento de Dios?, y más tarde en la misma carta declararon específicamente que la revelación había desempeñado un papel principal en su declaración - "La revelación nos asegura que" es la voluntad de Dios que a los Negros se les negara el sacerdocio a causa de su comportamiento en la "pre-existencia". 3 El ensayo de 2013 específicamente condena este pensamiento y lo cataloga como una "teoría". ¿Por qué de los hombres que creían que los secretos de Dios les eran revelados y que podían interpretar la mente de Dios y que reclamaban que Dios se les revelaba a ellos, en 2013 nos dice la iglesia que realmente estaban enseñando "teorías" erróneas?
Hay pocas opciones para dar sentido a la contradicción que el ensayo de 2013 destapa: 1) sólo creen que los profetas hablan en nombre de Dios, pero en realidad no lo hacen; 2) Dios no es de los que no cambian, por lo que las afirmaciones de la Iglesia son benévolas y los cambios son culpa de Él. Esta última parece ser la posición que la Iglesia tiene cuando dice cosas como, no sabemos por qué Dios así lo quiso, pero lo hizo. (Véase, por ejemplo, la cita de la Primera Presidencia de 1969 que dice que "por razones que creemos que son conocidos por Dios, pero que no ha hecho plenamente conocidas por el hombre", como referencia en la nota 3) Algún día Él lo arreglará, pero no ha nos ha dicho cuándo.
Independientemente de la razón, ¿por qué un Dios omnipotente laxa en la corrección de sus errores? ¿Por qué un Dios que todo lo sabe permitir que los profetas enseñen teorías que él sabía que causaría confusión?¿Por qué un Dios que revela sus secretos a los profetas no reveló esta información? Si existen hombres que interpretan la disposición y la voluntad de Dios, ¿por qué no hicieron? Si los profetas comunicaban la palabra de Dios, llevaron a la gente por mal camino.
En la Conferencia General de octubre de 2014, el Elder M. Russell Ballard directamente puo en duda la idea de que profetas, videntes y reveladores puedan llevar a la gente por mal camino cuando dijo:
“Mantengan la misión centrada en los líderes de la Iglesia… Nosotros no los llevaremos por mal camino… ni podemos hacerlo.
"¡Permanezcan en el Bote y Sujétense!" Elder M. Russell Ballard, Conferencia General, octubre de 2014. (Énfasis añadido).
En el canon de la iglesia mormona, Declaración Oficial 1 se corrobora la afirmación de Ballard:
El Señor jamás permitirá que os desvíe yo ni ningún otro hombre que funcione como Presidente de esta Iglesia. No es parte del programa. No existe en la mente de Dios. Si yo intentara tal cosa, el Señor me quitaría de mi lugar, y así lo hará con cualquier hombre que intente desviar a los hijos de los hombres de los oráculos de Dios y de su deber.
Conferencia General Semestral Número 61 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lunes 6 de octubre de 1890, Salt Lake City, Utah. Publicado en Deseret Evening News, del 11 de octubre de 1890, pág. 2. (Publicado en la Declaración Oficial-1)
El canon es el epítome de la palabra de Dios en la teología de la iglesia SUD: es la doctrina. Desde 1908 este manifiesto ha sido impreso en Doctrina y Convenios. Si esta declaración de Woodruff de que "el Señor nunca permitirá que [la] Presidente de esta Iglesia los desvíe" es falsa doctrina, ha habido suficiente tiempo para ser corregida. Sin embargo, se presenta como una prueba más en contra de lo que se aprende en el ensayo de 2013: los profetas de Dios llevaron a la gente por mal camino a través de sus propias teorías acerca de los negros y el sacerdocio.
El 26 de febrero de 1980, el Elder Ezra Taft Benson dio una charla en la Universidad Brigham Young. 4 Esta charla propugna 14 verdades fundamentales sobre el profeta de la Iglesia. De los 14 puntos, los siguientes son relevantes para la discusión:
Algunos afirman que las "Catorce razones para seguir al profeta" no son doctrinales. Sin embargo, ha habido tiempo suficiente para que la doctrina errónea encontrada allí haya sido corregido oficialmente. Además, la Iglesia permite que las referencias a los "Catorce razones" sean usadas en sus publicaciones oficiales, acreditando de esta manera las palabras y doctrina que se encuentran en esa charla como de carácter oficial. (Hasta el 10 de diciembre de 2014, en los discursos de la Conferencia General y en revistas y manuales publicados por la Iglesia se citan las "Catorce razones" de Benson por lo menos 19 veces.) 6
Tomando estas Catorce razones aprobadas por la Iglesia, ¿cómo debe uno interpretar las enseñanzas de Brigham Young de 1852 y de las primeras presidencias de las décadas de 1940 y 1960 con respecto a los negros y el sacerdocio? La voz de Dios a través de Sus profetas sobre estos asuntos se enseñaba como doctrina, pero el ensayo de 2013 dice que no lo era. 7
Si los profetas, videntes y reveladores no pueden distinguir las palabras de Dios de las suyas, ¿cómo puede un miembro normal distinguir cuando las palabras de un profeta son las palabras de Dios?
Es de esperar que simplemente porque uno era un profeta actuando en calidad oficial, las palabras habladas en ese momento serían, de hecho, la palabra de Dios. Como se ha demostrado que no es el caso, tiene que haber otra manera para que las personas puedan determinar si y cuando el profeta de Dios está enseñando Su palabra.
Se enseña que a través de la revelación personal los miembros de la Iglesia pueden saber si los siervos de Dios están enseñando la palabra de Dios. 8 Esto parece razonable, hasta que uno decide tomar ese curso de acción y reciba revelación personal en oposición directa a los servidores de Dios.
Adrian Larsen, Denver Snuffer, Kate Kelly, Allan Rock Waterman y otros se han enfrentado a la censura o la excomunión debido a que no recibieron la convicción de que sus líderes estaban en lo correcto. Adrian Larsen dijo:
Esto pone de relieve uno de los problemas que existen con la idea de que uno puede obtener su propio testimonio de lo que el profeta dice: Si se recibe un testimonio personal de que las palabras del profeta no son la palabra de Dios, y la persona lo revela a cualquier otra persona, puede ser encontrado culpable de apostasía.
Un problema importante con la enseñanza de que la revelación personal se debe utilizar para determinar si un profeta está enseñando la palabra de Dios es que luego margina la necesidad de tener profetas. Si uno tiene que orar para averiguar si los profetas hablan la verdad, ¿por qué no ir a Dios en el primer lugar y saltarse a los intermediarios? ¿No debería cada persona encontrar su propio camino hacia Dios y no simplemente seguir a los líderes ciegamente?
Algunos dicen que no están siguiendo ciegamente a los líderes, sino que se está mostrando obediencia a lo que dicen los líderes. 9 Sin embargo, no importa qué tipo de énfasis la Iglesia y sus líderes den a la idea de que los individuos deben averiguar por sí mismos si los líderes están enseñando la palabra de Dios, se supone/cree que los líderes están, de hecho, enseñando la verdad de Dios. 10 Esto se convierte en la punta de partida de que la revelación personal es de hecho o no de parte de Dios: ¿es comparable con lo que dicen los líderes? Si no es así, no es de Dios. Entonces, ¿cuál es el beneficio de orar?
Por ejemplo, las enseñanzas del presidente Uchtdorf parecen contradecir de plano la idea de que la revelación personal se debe buscar para confirmar la veracidad de las palabras de un líder. De hecho, parece que quisiera quitar la relación directa que una persona debe tener con la divinidad cuando dice:
Es confuso para los miembros cuando se les dice que deben seguir al profeta, pero que deben buscar la confirmación de que el profeta está en lo correcto, pero que el profeta siempre está en lo correcto, tal como se expresa en esta enseñanza:
Uno podría encontrar declaraciones que contradigan lo que se indica anteriormente para demostrar que la Iglesia cree que la revelación individual es de gran valor, o que seguir a los profetas "a ciegas" no es lo que enseña la Iglesia, o que los profetas, apóstoles, videntes, reveladores, funcionarios, líderes, etc., son mortales, hombres falibles, simplemente tratando de hacer lo mejor que pueden, y es aquí donde radica el problema: Los líderes siguen perpetuando la creencia de que enseñan la palabra de Dios, incluso cuando hablan cosas contradictorias y confusas. Si Dios permite que falsifiquen su palabra, ¿por qué deberíamos confiar en ellos o en un Dios que permite que eso pase? Si se equivocan en una cosa hablando como portavoces de Dios, ¿en cuántas otras cosas se equivocan? ¿Por qué debería uno confiar en algo de lo que estos hombres dicen?
Esta pieza se basó en gran medida en las discrepancias en torno al ensayo "la Raza y el Sacerdocio". Sin embargo, muchos otros temas y doctrinas se podrían utilizar con la misma facilidad para señalar los problemas que existen al descifrar si y cuando un profeta enseña la palabra y la voluntad de Dios a causa de las palabras confusas y contradictorias que han hablado acerca de muchas cosas en los últimos 185 años los líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.
[5]
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El 26 de febrero de 1980, el Elder Ezra Taft Benson dio una charla en la Universidad Brigham Young. 4 Esta charla propugna 14 verdades fundamentales sobre el profeta de la Iglesia. De los 14 puntos, los siguientes son relevantes para la discusión:
1. El profeta es el único hombre que habla por el Señor en cuanto a la Iglesia.2. El profeta de la iglesia tiene más importancia para nosotros que las Escrituras.4. Un profeta nunca guiará a la Iglesia por mal camino.5. Para hablar sobre cualquier tema o hacer lo que sea necesario en cualquier momento, no es necesario que el profeta haya cursado estudios o tenga diplomas que lo acrediten.6. El profeta no tiene porqué decir : “Así dice el Señor ” para que lo consideremos Escritura.14. Seguid al Profeta y a la Primera Presidencia y seréis bendecidos; rechazad su consejo y sufriréis.Testifico que lo que os he dicho es verdad.
Mensaje de la Primera Presidencia, "Catorce razones para seguir al profeta", el presidente Ezra Taft Benson, del Quórum de los Doce, Liahona, junio de 1981. (Énfasis añadido).
Cuando Benson "testific[ó] que estos catorce fundamentos ... son verdad", que quería decir? ¿Qué testimonio tenía? ¿Cómo recibió ese testimonio? En la Iglesia SUD, uno testifica cuando sabe que lo que están hablando es verdad, porque el espíritu ha proporcionado esa confirmación. 5 Suena como que Benson creía que estaba enseñando la palabra de Dios. Y deja una opción importante para el miembro: Ezra Taft Benson estaba mal, y él dio testimonio de algo que no era cierto, lo que significa que mintió o fue engañado, o estos catorce fundamentos son de hecho principios verdaderos.Algunos afirman que las "Catorce razones para seguir al profeta" no son doctrinales. Sin embargo, ha habido tiempo suficiente para que la doctrina errónea encontrada allí haya sido corregido oficialmente. Además, la Iglesia permite que las referencias a los "Catorce razones" sean usadas en sus publicaciones oficiales, acreditando de esta manera las palabras y doctrina que se encuentran en esa charla como de carácter oficial. (Hasta el 10 de diciembre de 2014, en los discursos de la Conferencia General y en revistas y manuales publicados por la Iglesia se citan las "Catorce razones" de Benson por lo menos 19 veces.) 6
Tomando estas Catorce razones aprobadas por la Iglesia, ¿cómo debe uno interpretar las enseñanzas de Brigham Young de 1852 y de las primeras presidencias de las décadas de 1940 y 1960 con respecto a los negros y el sacerdocio? La voz de Dios a través de Sus profetas sobre estos asuntos se enseñaba como doctrina, pero el ensayo de 2013 dice que no lo era. 7
Si los profetas, videntes y reveladores no pueden distinguir las palabras de Dios de las suyas, ¿cómo puede un miembro normal distinguir cuando las palabras de un profeta son las palabras de Dios?
Es de esperar que simplemente porque uno era un profeta actuando en calidad oficial, las palabras habladas en ese momento serían, de hecho, la palabra de Dios. Como se ha demostrado que no es el caso, tiene que haber otra manera para que las personas puedan determinar si y cuando el profeta de Dios está enseñando Su palabra.
Se enseña que a través de la revelación personal los miembros de la Iglesia pueden saber si los siervos de Dios están enseñando la palabra de Dios. 8 Esto parece razonable, hasta que uno decide tomar ese curso de acción y reciba revelación personal en oposición directa a los servidores de Dios.
Adrian Larsen, Denver Snuffer, Kate Kelly, Allan Rock Waterman y otros se han enfrentado a la censura o la excomunión debido a que no recibieron la convicción de que sus líderes estaban en lo correcto. Adrian Larsen dijo:
Todavía no he conocido [al Señor] en la carne, aunque busco activamente este don. He oído su voz, y él ha hablado conmigo.
"40 Días en el Corredor de la Muerte", de Adrian Larsen en su blog To The Remnant, la cita se encuentra en la sección de comentarios de fecha 15 de noviembre de 2014. Los post hablan de su excomunión.
Aunque es un ferviente creyente en José Smith y el Libro de Mormón, Adrian fue excomulgado por compartir sus pensamientos de que uno puede obtener su propio testimonio de la verdad sin el liderazgo de la Iglesia.Esto pone de relieve uno de los problemas que existen con la idea de que uno puede obtener su propio testimonio de lo que el profeta dice: Si se recibe un testimonio personal de que las palabras del profeta no son la palabra de Dios, y la persona lo revela a cualquier otra persona, puede ser encontrado culpable de apostasía.
A veces las acciones de los miembros contradicen la doctrina de la Iglesia y guían a otros por mal camino. Aunque es poco frecuente, algunos miembros de hecho eligen ponerse a sí mismos fuera de la Iglesia al enseñar activa y públicamente intentando cambiar la doctrina para que se alinee con sus creencias personales.
"Iglesia Responde Sobre la Disciplina de la Iglesia Preguntas", 11 junio de 2014, LDS Newsroom. (Énfasis añadido.)
Adrian Larsen cree que los líderes son los que no siguen la doctrina, y él lo señaló. Lo que vemos es que la apostasía no es simplemente no seguir la "doctrina", sino no seguir a los líderes de la Iglesia:... debemos cuidarnos de la apostasía personal al guardar los convenios, obedecer los mandamientos, seguir a los líderes de la Iglesia, participar de la Santa Cena y fortalecer constantemente nuestros testimonios mediante el estudio de las Escrituras, de la oración y del servicio diarios.
" Apostasía," Temas del Evangelio, LDS.org (Énfasis añadido).
¿Cual verdad se debe creer entonces, la recibida a través de la revelación personal o a los servidores de Dios?Un problema importante con la enseñanza de que la revelación personal se debe utilizar para determinar si un profeta está enseñando la palabra de Dios es que luego margina la necesidad de tener profetas. Si uno tiene que orar para averiguar si los profetas hablan la verdad, ¿por qué no ir a Dios en el primer lugar y saltarse a los intermediarios? ¿No debería cada persona encontrar su propio camino hacia Dios y no simplemente seguir a los líderes ciegamente?
Algunos dicen que no están siguiendo ciegamente a los líderes, sino que se está mostrando obediencia a lo que dicen los líderes. 9 Sin embargo, no importa qué tipo de énfasis la Iglesia y sus líderes den a la idea de que los individuos deben averiguar por sí mismos si los líderes están enseñando la palabra de Dios, se supone/cree que los líderes están, de hecho, enseñando la verdad de Dios. 10 Esto se convierte en la punta de partida de que la revelación personal es de hecho o no de parte de Dios: ¿es comparable con lo que dicen los líderes? Si no es así, no es de Dios. Entonces, ¿cuál es el beneficio de orar?
Por ejemplo, las enseñanzas del presidente Uchtdorf parecen contradecir de plano la idea de que la revelación personal se debe buscar para confirmar la veracidad de las palabras de un líder. De hecho, parece que quisiera quitar la relación directa que una persona debe tener con la divinidad cuando dice:
y
En medio de los problemas abrumadores de nuestros días, el Padre Celestial nos proporciona los profetas para responder a nuestras peticiones de guía divina...
Actualmente tenemos… apóstoles, videntes y reveladores que son atalayas en la torre, mensajeros de la verdad divina y sanadora”, dice él. “Dios nos habla por intermedio de ellos...
"Cómo Sostener a Nuestros Profetas y Apóstoles". Lds.org página web.
En el mejor de esto significa que si nuestra revelación personal es diferente que las palabras de los profetas, entonces sus palabras de triunfo del individuo de. En el peor, profetas, apóstoles, videntes y reveladores se interponen entre el individuo y Dios, y es a través de ellos que tenemos acceso a la voluntad y la palabra de Dios.Es confuso para los miembros cuando se les dice que deben seguir al profeta, pero que deben buscar la confirmación de que el profeta está en lo correcto, pero que el profeta siempre está en lo correcto, tal como se expresa en esta enseñanza:
La revelación personal no entrará en conflicto con lo que el Señor nos ha dicho a través de Sus profetas.
"Preguntas y Respuestas", New Era , abril de 2003.
De hecho, el Elder Ballard admite que los profetas pueden hacer peticiones a personas que no son importantes para su salvación eterna, pero que la obediencia a esas peticiones si tiene consecuencias eternas cuando dijo:Es posible que el usar dos pares de aretes tenga o no tenga consecuencias eternas para esa joven, pero su deseo de obedecer al profeta sí las tendrá.
"Cómo Sostener a Nuestros Profetas y Apóstoles" Lds.org página web. (Énfasis añadido.)
En otras palabras, Dios puede no preocuparse de la cantidad de aretes que las personas tengan, pero permite a su profeta hacer creer a las personas que se preocupa, pero podría condenar a aquellos que usen más de un par de aretes porque no "obedecen al profeta". La implicación es que el profeta le dicta a Dios lo que éste debe hacer.Uno podría encontrar declaraciones que contradigan lo que se indica anteriormente para demostrar que la Iglesia cree que la revelación individual es de gran valor, o que seguir a los profetas "a ciegas" no es lo que enseña la Iglesia, o que los profetas, apóstoles, videntes, reveladores, funcionarios, líderes, etc., son mortales, hombres falibles, simplemente tratando de hacer lo mejor que pueden, y es aquí donde radica el problema: Los líderes siguen perpetuando la creencia de que enseñan la palabra de Dios, incluso cuando hablan cosas contradictorias y confusas. Si Dios permite que falsifiquen su palabra, ¿por qué deberíamos confiar en ellos o en un Dios que permite que eso pase? Si se equivocan en una cosa hablando como portavoces de Dios, ¿en cuántas otras cosas se equivocan? ¿Por qué debería uno confiar en algo de lo que estos hombres dicen?
Esta pieza se basó en gran medida en las discrepancias en torno al ensayo "la Raza y el Sacerdocio". Sin embargo, muchos otros temas y doctrinas se podrían utilizar con la misma facilidad para señalar los problemas que existen al descifrar si y cuando un profeta enseña la palabra y la voluntad de Dios a causa de las palabras confusas y contradictorias que han hablado acerca de muchas cosas en los últimos 185 años los líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.
Notas finales
[1][2]... si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien ... "(D. y C. 9: 8);" [Dios] hablará a tu mente y a tu corazón, por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón... este es el espíritu de revelación ...
Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.
Uno de los objetivos de un Profeta es buscar la sabiduría y la voluntad del Señor y enseñar a los de su pueblo de acuerdo con estas. Así’ fue en el caso de Moisés cuando sacó de Egipto a los hijos de Israel. Así fue en el caso de los Profetas del Antiguo Testamento cuando los del pueblo se enfrentaban con la opresión, los problemas y las dificultades. Ese es el objetivo de un Profeta, dar respuestas a la gente por los dilemas en que se encuentren. Eso es lo que sucede.
"... Pues No se Ha Hecho Esto en Algún Rincón", Presidente Gordon B. Hinckley, Conferencia General de octubre de 1996.
... sea por mi propia voz o por la voz de mis siervos, es lo mismo.
[3] El ensayo de la Iglesia de 2013 "La Raza y el Sacerdocio" le da a este discurso de Brigham Young ante la Legislatura de Utah, el 5 de febrero de 1852, el comienzo de la doctrina de que los negros no podían poseer el sacerdocio (todas las mayúsculas, puntuación y ortografía tal como se encuentran en el original):... aquellos que no oyeren la voz del Señor, ni la voz de sus siervos, ni prestaren atención a las palabras de los profetas y apóstoles, serán desarraigados de entre el pueblo;
El Señor le dijo a Caín que no recibiría las bendiciones del sacerdocio hasta que el último de la posteridad de Abel hubiera recibido el sacerdocio hasta el día de la redención de la tierra si nunca hubo un profeta o apóstol de Jesucristo que hablara antes de que le diera a este pueblo que comúnmente se denomina Negro, son hijos de Caín, sé que lo son, yo sé que no pueden soportar la regla del sacerdocio en el primer sentido de la palabra de que la maldición sobre ellos continuaría en ellos hasta que el remanente de la posteridad de Miguel y su esposa recibieran las bendiciones que deben soportar, gobernar y poseer las llaves del sacerdocio hasta que vinieran los tiempos de la restauración en que la maldición será borrada de la tierra. [¿Entonces?] por la semilla de Miguel, la simiente de Caín tendrá memoria y llegará el tiempo en que deberá ser borradoAhora, pues, en el reino de Dios en la tierra un hombre que tiene la sangre africana no puede contener ni una jota ni una tilde del sacerdocio. Ahora pregunto por qué en la tierra que está el verdadero principio eterno del Señor Todopoderoso que ha ordenado que pueden ayudar a que los ángeles no pueden todos los poderes no pueden quitar el eterno yo soy lo que soy me lo quito en mi placer y no una partícula de poder puede que la posteridad de Caín tiene hasta que llega el momento en que el Señor dice lo tiene que vendrá tiempo que están bajo maldición por lo que son nos van a venir y tener el privilegio de todo lo que tenemos el privilegio y más. [Resto de la línea en blanco]En el reino de Dios en la tierra los Africanos no pueden sostener una partícula de poder en el gobierno, son los siervos eternos del resto de sus hijos y por el resto de sus hijos, a través de la benigna influencia del Espíritu del Señor, tienen el privilegio de decir que son la posteridad de Caín en la medida en que el Señor permita pueden recibir el Espíritu del Señor por el bautismo, que es el fin de su privilegio y ningún poder en la tierra puede darles más poderPero déjenme decirles que aún más si mi semilla se mezcla con la semilla de Caín traeré sobre mí y mis generaciones la maldición de obtener los mismos beneficios de Caín en el sacerdocio. Les diré lo que pasará si se mezclara su posteridad con la de Caín no traerá Sólo maldición sobre sí mismo, sino que implica que sus hijos sean desechados de él.
A medida que se hace referencia a " La Raza y el Sacerdocio", fn. 9. En el documento recuperado el 12 de diciembre de 2014. Un enlace al documento se encuentra en la nota 9, pero el texto anterior es un poco más fácil de leer.
El 17 de julio de 1947, la Primera Presidencia dio a conocer esta declaración:Desde los días del profeta José Smith, aun hasta ahora, ha sido la doctrina de la Iglesia, no cuestionada por los líderes de la Iglesia, que los Negros no tienen derecho a todas las bendiciones del Evangelio.
Declaración de la Primera Presidencia Sobre la Cuestión de los Negros, el 17 de julio de 1947, citado en el Mormonismo y el Negro, pp. 46-7. (Énfasis añadido.)
El 17 de agosto de 1949, la Primera Presidencia emitió un comunicado diciendo:La actitud de la Iglesia con referencia a los negros sigue siendo la que siempre ha destacado. Esto no es un asunto de la declaración de una política, sino de un mandamiento directo del Señor, en el que se fundamenta la doctrina de la Iglesia desde los días de su organización, en el sentido de que los Negros pueden ser miembros de la Iglesia, pero que no tienen derecho al sacerdocio en la actualidad.
La Primera Presidencia Sobre la Cuestión de los Negros, 17 de agosto de 1949. (Énfasis añadido).
El 15 de diciembre de 1969, la entonces Primera Presidencia emitió lo siguiente:En vista de la confusión que se ha generado, se decidió en una reunión de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce reafirmar la posición de la Iglesia con respecto a los Negros en la sociedad y en la Iglesia.Una palabra de explicación relativa a la posición de la Iglesia.La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días debe su origen, su existencia, y su esperanza para el futuro al principio de la revelación continua. "Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchos grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios."Desde el principio de esta dispensación, José Smith y todos los presidentes sucesivos de la Iglesia han enseñado que los Negros... Todavía no pueden recibir el sacerdocio, por razones que creemos que son conocidas por Dios, pero que no ha dado a conocer plenamente al hombre.Nuestro profeta viviente, el presidente David O. McKay, ha dicho, "La discriminación aparente de la Iglesia hacia el Negro no es algo que se originó con el hombre, sino que viene desde el principio con Dios ...."La revelación nos asegura que este plan es anterior a la existencia mortal del hombre, que se remonta al estado preexistente del hombre."Hasta que Dios revele su voluntad en este asunto, a quien sostenemos como profeta, estamos obligados por la misma voluntad. El Sacerdocio, cuando se confiere a cualquier hombre viene como una bendición de Dios, no de los hombres.Creemos que esta obra está dirigida por Dios y que la atribución del sacerdocio debe esperar su revelación. Hacer lo contrario sería negar la premisa sobre la que se estableció la Iglesia.
"Carta de la Primera Presidencia Aclarando la Posición de la Iglesia Sobre el Negro," Era febrero de 1970 pp. 70-71.
El 8 de diciembre de 2013 el sitio oficial de la Iglesia SUD, lds.org, dio a conocer un ensayo frente a "La Raza y el Sacerdocio." Dentro de este ensayo se dice lo siguiente:Con el tiempo, los miembros y líderes de la Iglesia propusieron muchas teorías para explicar esas restricciones con respecto al sacerdocio y al templo. Ninguna de esas explicaciones se acepta en la actualidad como doctrina oficial de la Iglesia.Actualmente, la Iglesia rechaza las teorías formuladas en el pasado de que la piel negra es una señal de desaprobación o maldición divina, o que refleja las acciones en la vida preterrenal; que los matrimonios de raza mixta son un pecado; y que las personas negras o de otra raza u origen son en modo alguno inferiores a cualquier otra persona. Hoy en día, los líderes de la Iglesia condenan en forma inequívoca todo racismo, pasado y presente, de cualquier manera que se manifieste. 23
"La Raza y el Sacerdocio", Temas del Evangelio.
[4] Según el hijo del presidente Spencer W. Kimball, Edward Kimball, el presidente Kimball estaba un poco incómodo con algunos de los contenidos del discurso de Benson. (D. Michael Quinn, La Jerarquía Mormón: Extensiones del Poder, Signature Books: Salt Lake City, UT, 1997.) Sin embargo, un año y medio más tarde, mientras Spencer W. Kimball era todavía Presidente de la Iglesia, el discurso fue publicado como de la Primera Presidencia en la revista oficial de la Iglesia, Liahona (y la versión filipina llamada Tambuli). Además, el discurso se sigue utilizando hoy en día (ver fn. 5 a continuación).[5]
[6] Una lista de 19 sitios con las "Catorce razones para seguir al profeta" ha aparecido (algunos citan las 14 razones, algunos otros sólo citan partes del discurso):"y esta es la norma para ellos: Hablarán conforme los inspire el Espíritu Santo. Y lo que hablen cuando sean inspirados por el Espíritu Santo será Escritura, será la voluntad del Señor, será la intención del Señor, será la palabra del Señor, será la voz del Señor y el poder de Dios para salvación. He aquí, esta es la promesa del Señor a vosotros, oh mis siervos".
- Desde la página web de la Iglesia, una página titulada, " Cómo sostener a nuestros profetas y apóstoles", que apareció a finales de 2012, las 14 razones son enumerados en la barra lateral.
- "Capítulo 11: seguir al profeta viviente," Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, (2014), 146-55, nota 13, el cuerpo del capítulo parece tener la mayor parte de las 14 razones agrupados en cuatro categorías.
- "Sigue al profeta", del élder Kent D. Watson, de los Setenta, Líder de Área de Asia. Mensaje - enero de 2013, las 14 razones se enumeran a continuación.
- "Lección 29: Doctrina y Convenios 21," Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia, Manual del Maestro de Seminario (2013), las 14 razones se enumeran a continuación.
- "La obediencia a los profetas," Claudio RM Costa, de la Presidencia de los Setenta en la Conferencia General, octubre de 2010, las 14 razones son enumeradas.
- "Nuestra supervivencia misma", Kevin R. Duncan de los Setenta en la Conferencia General, octubre de 2010, las 14 razones son enumeradas.
- "Capítulo 2: El profeta viviente: El Presidente de la Iglesia," Enseñanzas de los Profetas Vivientes, Manual del Alumno, (2010), 14-27, las 14 razones son mencionadas dos veces.
- "Capítulo 7: El estudio de discursos de la conferencia general," Enseñanzas de los Profetas Vivientes, Manual del Alumno, (2010), 84-93 ("El presidente Ezra Taft Benson (1899-1994) enseñó un principio que es fundamental para este curso..." Por lo tanto, la la lectura más importante que podemos hacer es cualquiera de las palabras del profeta... contenidas cada mes en nuestras revistas de la Iglesia. Nuestro curso a seguir para cada seis meses se encuentra en los discursos de las conferencias generales...'").
- "Capítulo 2: El profeta viviente: El Presidente de la Iglesia," Enseñanzas de los Profetas Vivientes, Manual del Maestro, (2010), 8-12, ("Las enseñanzas y orientaciones del profeta viviente tienen prioridad sobre lo que han dicho los profetas anteriores. ""Asignar a la otra mitad de la clase que lea la segunda y la tercera "razón" del presidente Benson a partir de la página 23 del manual del alumno.").
- "Doctrina y Convenios 90," Manual de Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia, Recursos del Maestro de Seminario, (2001), 152-54, ("Si queremos saber qué tan bien estamos con el Señor, entonces preguntémonos qué tan bien estamos con su capitán mortal. ¿en qué medida nuestra vida no armonizan con las palabras del profeta, el ungido del Señor viviente, el Presidente de la Iglesia, y con el Quórum de la Primera Presidencia?") y en pp 247-49, (" los Profetas a menudo deben advertir las consecuencias de violar las leyes de Dios. No predican lo que es popular para el mundo. El presidente Ezra Taft Benson enseñó que la popularidad no es una prueba de la verdad.').
- "Jeremías 20-29," Manual de Consulta del Maestro del Antiguo Testamento, (2003), 180, (Las decisiones que tomamos cuando el profeta nos dice lo que necesitamos saber, pero preferiríamos no escuchar, son una prueba de nuestra fidelidad").
- "Capítulo 6: Doctrina y Convenios 6, 8-9:" Este es el espíritu de revelación" ,"Guía de Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia, vídeo, (2001), 10-12, ("Habrá momentos en que tendrán que escoger entre las revelaciones de Dios y el razonamiento de los hombres, entre el profeta y el político o el profesor. El profeta José Smith dijo: ‘Todo cuanto Dios requiere es justo, sea lo que sea, aun cuando no veamos la razón para ello sino hasta mucho después que se hayan verificado los hechos'.").
- "Alma 43-58," Manual de Consulta del Maestro del Libro de Mormón, (2004), 184-191, ("El profeta viviente es más vital para nosotros que los libros canónicos.").
- "Jeremías 23: Falsos Profetas," Antiguo Testamento Guía de Estudio del Alumno de Seminario, (2002), 160, ( "El profeta nos dice lo que necesitamos saber, no siempre lo que queremos saber").
- "Lección 113: Helamán 13," El Libro de Mormón, Manual del maestro de seminario, 2012, ("Las decisiones que tomamos cuando el profeta nos dice lo que necesitamos saber, pero preferiríamos no escuchar, son una prueba de nuestra fidelidad") - y el libro de Mormón, Guía del Estudiante Estudio , (2000), 153-154.
- " Si Quieres Entrar en la Vida, Guarda los Mandamientos ", Elder Robert D. Hales, mayo de 1996, Liahona, ("El presidente Ezra Taft Benson enseñó que la popularidad no es una prueba de la verdad'").
- Bibliografía, el Antiguo Testamento Manual Para el Alumno, Reyes-Malaquías, 384–6, (1982), 107-8, simplemente hace referencia al discurso.
- "Lección 8: Los Profetas Interpretan las Escrituras," Estudio-Escritura, El Poder de la Palabra Manual del Maestro, (2001), 25-26, simplemente hace referencia al discurso.
- "El poder de Dios para salvación", de R. Kelly Haws, Seminarios e Institutos de Religión Transmisión vía satélite, 6 de agosto de 2013, sólo hace referencia al discurso.
No todas las declaraciones hechas por un líder de la Iglesia, pasado o presente, constituye necesariamente doctrina. Una sola declaración hecha por un solo líder en una sola ocasión a menudo representa una personal, aunque bien considerada, opinión, pero no está destinada a ser oficialmente vinculante para toda la Iglesia. Con la inspiración divina, la Primera Presidencia (el profeta y sus dos consejeros) y el Quórum de los Doce Apóstoles (el segundo órgano más alto de gobierno de la Iglesia) juntos en consejo establecen la doctrina que se proclama constantemente en las publicaciones oficiales de la Iglesia. Esta doctrina reside en los cuatro "libros canónicos" de las Escrituras (la Santa Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio), las declaraciones oficiales y proclamaciones, y los Artículos de fe. Las declaraciones aisladas a menudo se toman fuera de contexto, dejando su significado original distorsionado.
" Al acercarse la doctrina mormona" (4 de mayo, 2007), Noticias de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. (Énfasis añadido.)
Este artículo de LDS Newsroom no cumple con su propio criterio para determinar lo que es o no es doctrina, por lo tanto, no es una proclamación doctrinal para la forma de determinar aquello que es doctrina de la Iglesia, si es realmente correcto. Suponiendo por un momento que LDS Newsroom muestra correctamente una manera de determinar la doctrina de la Iglesia, y el uso de estos criterios para evaluar la política contra los negros que sostienen el sacerdocio, parece demostrar que la prohibición de los negros era doctrina y por lo tanto vinculante. Pero, de nuevo, esto no está de acuerdo con el ensayo de 2013, "La Raza y el Sacerdocio."[8]
Tengo más miedo que esta gente tenga tanta confianza en sus líderes que no investiguen por sí mismos a través de Dios que si ellos son dirigidos por él. Temo que se mantengan en un estado de seguridad de auto ceguera. Todo hombre y mujer sabe, por el susurro del Espíritu de Dios en ellos mismos, si sus líderes están caminando por el camino que el Señor ha dictado o no.
Que se encuentran en el sitio oficial de la Iglesia, Historia de la Iglesia, como se cita a partir de discursos de Brigham Young, pág. John A. Widtsoe [1954], (Énfasis añadido.) 135.
Tal es la forma en que muchos se acercan al dilema que contradice las declaraciones hechas por los profetas, videntes y reveladores que dicen que están enseñando la palabra de Dios. ¿Qué mejor fuente para ir a verificar la palabra de Dios que Dios mismo? Como se explica en LDS Newsroom:La creencia en los profetas y apóstoles en la cabeza de la Iglesia no significa que los miembros siguen ciegamente a sus líderes. Mientras que el profeta de Dios recibe revelación e inspiración para guiar a la Iglesia en su conjunto, la revelación fluye hacia todos los niveles, incluyendo hacia los líderes de las congregaciones y a familias y miembros individuales. De hecho, se espera que los miembros individuales busquen este tipo de guía divina para ayudarles en sus propias vidas, en sus responsabilidades en la Iglesia e incluso en sus actividades temporales, incluyendo sus ocupaciones. También se espera que los miembros busquen en oración su propio "testimonio" o convicción de los principios que sus líderes les enseñan.
"Profetas Modernos y Revelación Continua", Noticias de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. (Énfasis añadido.)
[9] En un discurso de la conferencia general de abril de 2002 R. Conrad Schultz, del Segundo Quórum de los Setenta, parece estar de acuerdo que no se debe simplemente seguir a los servidores de Dios cuando dijo:... [Satanás] lo hace al persuadirnos de que el seguir “ciegamente” a los profetas y el obedecer los mandamientos equivale a no pensar por nosotros mismos; él enseña que no es inteligente hacer algo tan sólo porque así nos lo dicen el profeta viviente o los profetas que nos hablan desde las Escrituras. Nuestra obediencia incondicional a los mandamientos del Señor no es obediencia ciega.
Está claro que Schultz equipara los "mandamientos del Señor" a lo que "un profeta viviente o los profetas nos hablan." También está diciendo que él no dice que la gente no debe tener una obediencia ciega, de hecho, implica que deberían, es sólo que tal obediencia incondicional no se llama "obediencia ciega". Y continúa más adelante al citar al presidente Harold B. Lee:
La diferencia que está tratando de hacer es que "obediencia ciega" significa simplemente obedecer sin pensar la razón mientras que "obediencia con fe" es obedecer porque se cree en la persona a la que se está obedeciendo.
Pero, ¿existe realmente una diferencia entre estas dos obediencias? La fe, de acuerdo con la doctrina mormona, "es las cosas que se esperan y no se ven" (Éter 12: 6). ¿No es no "ver lo que esperas" lo mismo que ser ciegos a esas cosas? Así que si uno tiene fe en la persona que está obedeciendo, se es ciego a los resultados que dé a la persona por estar sujeto a ella.
Las dos frases son utilizadas por Shultz para que el oyente sienta ciertas diferencias. "La obediencia ciega" tiene una connotación negativa y "obediencia con fe" tiene una positiva. Pero ambas son obediencia, hacer lo que los líderes digan que se haga.
Una definición de obediencia es: "el cumplimiento de una orden, petición o ley o la sumisión a la autoridad de otro." ("La obediencia" El Diccionario Oxford American College, a través de Google.com. 2014)
Independientemente de cómo se etiqueta la obediencia, todavía sigue siendo obediencia: en particular, la obediencia a los siervos de Dios. Este es un razonamiento circular, y en general una mala política. Para saber si alguien está diciendo la verdad, hay que creer que está diciendo la verdad y hacer lo que diga, "como si saliera de la boca del Señor mismo, [y] no serán engañados."
[10] Se ha demostrado que los líderes pueden estar equivocados ya veces no enseñan la palabra de Dios. Aunque muchos líderes de la iglesia dicen que los individuos deben buscar la confirmación de las palabras de un líder por su propia cuenta, muchas citas demuestran y asumen que los líderes sólo enseñan las palabras de Dios:
¿Si escuchamos y hacemos qué cosas? Las cosas que las autoridades de la Iglesia nos digan que hagamos. Schultz dice que tenemos que ser obedientes, pero dice que la obediencia no es obediencia "ciega", sino más bien "obediencia con fe", lo que es "una cuestión de confianza. La cuestión es simple: ¿No confiamos en nuestro Padre Celestial? ¿Confiamos en nuestra profetas?" (ibíd)"Debemos aprender a prestar oídos a las palabras y a los mandamientos que el Señor dará por medio de Su profeta… Habrá algunas cosas que requieran paciencia y fe” (véase “Valientes en el testimonio de Jesús”, Liahona, julio de 1982, págs. 122–123)".En seguida, el presidente Lee añadió una advertencia al indicar que puede ser que no siempre nos guste lo que provenga de las autoridades de la Iglesia, por motivo de que ello podría estar en conflicto con nuestras ideas personales o interferir en algunos aspectos de nuestra vida social. No obstante, si prestamos oídos a ello y lo hacemos como si proviniese de la boca misma del Señor, no seremos engañados y recibiremos grandes bendiciones.
La diferencia que está tratando de hacer es que "obediencia ciega" significa simplemente obedecer sin pensar la razón mientras que "obediencia con fe" es obedecer porque se cree en la persona a la que se está obedeciendo.
Pero, ¿existe realmente una diferencia entre estas dos obediencias? La fe, de acuerdo con la doctrina mormona, "es las cosas que se esperan y no se ven" (Éter 12: 6). ¿No es no "ver lo que esperas" lo mismo que ser ciegos a esas cosas? Así que si uno tiene fe en la persona que está obedeciendo, se es ciego a los resultados que dé a la persona por estar sujeto a ella.
Las dos frases son utilizadas por Shultz para que el oyente sienta ciertas diferencias. "La obediencia ciega" tiene una connotación negativa y "obediencia con fe" tiene una positiva. Pero ambas son obediencia, hacer lo que los líderes digan que se haga.
Una definición de obediencia es: "el cumplimiento de una orden, petición o ley o la sumisión a la autoridad de otro." ("La obediencia" El Diccionario Oxford American College, a través de Google.com. 2014)
Independientemente de cómo se etiqueta la obediencia, todavía sigue siendo obediencia: en particular, la obediencia a los siervos de Dios. Este es un razonamiento circular, y en general una mala política. Para saber si alguien está diciendo la verdad, hay que creer que está diciendo la verdad y hacer lo que diga, "como si saliera de la boca del Señor mismo, [y] no serán engañados."
[10] Se ha demostrado que los líderes pueden estar equivocados ya veces no enseñan la palabra de Dios. Aunque muchos líderes de la iglesia dicen que los individuos deben buscar la confirmación de las palabras de un líder por su propia cuenta, muchas citas demuestran y asumen que los líderes sólo enseñan las palabras de Dios:
el presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia, dice: “Debemos... prometer guardar los mandamientos del Señor y seguir a Sus siervos”."En medio de los problemas abrumadores de nuestros días, el Padre Celestial nos proporciona los profetas para responder a nuestras peticiones de guía divina, dice el presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia."Actualmente tenemos… apóstoles, videntes y reveladores que son atalayas en la torre, mensajeros de la verdad divina y sanadora”, dice él. “Dios nos habla por intermedio de ellos, que tienen una profunda percepción de las diversas circunstancias en las que vivimos los miembros; están en este mundo pero no son del mundo".Cuando seguimos al presidente de la Iglesia como el profeta que conduce a la Iglesia, dice el presidente Uchtdorf: “Tenemos la responsabilidad no sólo de escuchar, sino también de actuar de acuerdo con su palabra..."El élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, dice: “No puedo hacer suficiente hincapié en la importancia de escuchar y seguir al profeta y a los apóstoles... hay una voz clara, inmaculada y ecuánime en la que siempre podrán confiar, y ésa es la voz del profeta y de los apóstoles vivientes..."No es cosa insignificante el tener un profeta de Dios entre nosotros. Grandes y maravillosas son las bendiciones que recibimos en nuestra vida cuando damos oído a la palabra del Señor dada a nosotros por intermedio de él entre nosotros. Al mismo tiempo, el saber que el presidente [Thomas S. Monson] es el profeta de Dios nos da también una responsabilidad. Cuando escuchamos el consejo del Señor expresado por medio de las palabras del Presidente de la Iglesia, nuestra respuesta debe ser positiva y pronta".El élder Ballard comparte un relato de una joven de 17 años de edad que, después de haber escuchado el consejo de decimoquinto presidente de la Iglesia, Gordon B. Hinckley, (1910–2008) de sólo usar un par de aretes modestos:“Llegó a casa después de la charla fogonera, se sacó el segundo juego de aretes y simplemente les dijo a sus padres: ‘Si el presidente Hinckley dice que debemos usar un solo par de aretes, eso es suficiente para mí’”El élder Ballard continúa: “Es posible que el usar dos pares de aretes tenga o no tenga consecuencias eternas para esa joven, pero su deseo de obedecer al profeta sí las tendrá. Y si ella lo obedece ahora, en algo relativamente sencillo, cuánto más fácil será seguirlo cuando tenga que ver con asuntos más serios”. Él sigue: “Les hago una promesa; es simple, pero es verdadera: Si escuchan al profeta viviente y a los apóstoles y obedecen nuestro consejo, no se irán por mal camino”.“Les amonesto a no desatender el consejo del Presidente de la Iglesia; Él les ha hablado en forma clara; estudien sus palabras y esfuércense por obedecerlas; son verdaderas y provienen de Dios”.El élder Quentin L. Cook, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseña que la mejor manera de responder a los problemas y peligros es seguir a los profetas vivientes. "... [Recalco] a los poseedores del sacerdocio la importancia de dar oído a las palabras de los profetas, esa es una manera segura de responder a todo peligro físico y espiritual”."... Si seguimos al Profeta, podemos contemplar el futuro con gran optimismo”.
"Cómo Sostener a Nuestros Profetas y Apóstoles", Lds.org página web. (Énfasis añadido.)
El presidente Dieter F. Uchtdorf dijo:
Él [Dios] no nos ha abandonado hoy, sino que sigue revelándonos Su voluntad por medio de Sus profetas. Nuestro destino y el destino del mundo dependen de que escuchemos y hagamos caso a la palabra revelada de Dios a Sus hijos.Las inestimables instrucciones de Dios al género humano se encuentran en la Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio. Además, el Señor nos habla a través de Sus siervos, como lo hará de nuevo en la próxima conferencia general.
"¿Por Qué Necesitamos Profetas?" Presidente Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, Ensing, Marzo de 2012.
Me encanto este articulo es el mejor que he leido de tu Blog Felicidades y Feliz año nuevo
ResponderBorrarGracias por compartir y Feliz año nuevo para ti también
BorrarTe descubrí en “Pesquisas Mormona”. El programa que hiciste con Manuel,me trajo hasta aquí. Es impresionante todo lo que me ocultó la iglesia mormona. Gracias por este gran trabajo. Ojalá y todos los mormones se dieran cuentan que tan manipulados están. Yo fui a una misión, me bauticé a los 15 años, iba todos los años al templo (quedaba fuera de mi país) con mucho sacrificio, dejé mi tiempo y mi dinero ahí por más de 15 años.me da coraje el saber que la iglesia oculta mucha cosas de Jose Smith y de ese hombre Brigram Yongh( creo que así se escribe) saludos.
BorrarMiembro por más de 15 años y no sabes cómo se escribe Brigham Young?
BorrarLibre pensador imagino que debes pertenecer a alguna iglesia,,cual es?
ResponderBorrarno pertenezco a ninguna iglesia, es más no creo en iglesias. Esto no quiere decir que me oponga a la fe de las personas.
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