Los Artículos de Fe, Desenmascarando la Secta - Nº 5

Quinta entrega sobre los artículos de fe mormones y la forma en que éstos no expresan exactamente aquello que dicen creer.

LOS ARTÍCULOS DE FE DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

Véase History of the Church (Historia de la Iglesia), 4:535–541.

Dios mormón amarrado a los líderes

5 Creemos que el hombre debe ser llamado por Dios, por profecía y la imposición de manos, por aquellos que tienen la autoridad, a fin de que pueda predicar el evangelio y administrar sus ordenanzas.

Si hay un artículo de fe mormón que sea jactancioso y egocéntrico, es éste, ya que dentro de sus escasas palabras se encierran afirmaciones que no pueden ser catalogadas de otra cosa.

"Creemos que el hombre debe ser llamado por Dios", dice el artículo, pero ¿Que quiere decir aquello? El mormonismo se jacta de ser la única iglesia verdadera sobre la tierra, por lo que estaría afirmando que las demás religiones y/o credos son una completa farsa. Por tal motivo, los mormones aseguran que "Dios" solo se comunica a través de ellos, o mejor, de sus líderes, haciendo de éstos los portavoces oficiales y autorizados de Elohim en la tierra, excluyendo a cualquier otro, ya sea dentro o fuera de la organización.

El dios mormón, está circunscrito al liderazgo de la secta, pues cualquier revelación que éste pretenda dar a la humanidad, DEBE hacerlo a través de ellos, pues de otra forma la revelación sería ilegitima. Al referirse al hecho de que los hombres deben ser llamados por Dios, los mormones están queriendo decir que deben ser llamados por el liderazgo de la secta, haciendo de éstos unas verdaderas deidades terrenales, cuyas palabras están revestidas de la majestuosidad de Elohim, Jesucristo y el Espíritu Santo.

A pesar de todo eso, es bien sabido que las revelaciones y predicciones futuristas de las autoridades mormonas han sido un completo fiasco, pues si bien es cierto que José Smith, profeta y fundador de la secta era muy bien dado al arte de la profecía, esto solo lo identificó como un farsante, impostor e inventor de numerosos sucesos futuros, al no evidenciarse éstos en la realidad.

Paulatinamente, los sucesores del susodicho Smith se han olvidado por completo del arte predictivo, y sus administraciones solo se han enfocado en amasar fortunas a expensas de la fe de los adeptos, llegando al caso de que aún hoy no podríamos adjudicarle una sola profecía a muchos de los profetas o presidentes de la secta, haciendo de éstos unos profetas que no profetizan, pues parece que su consigna es: "mejor es ser un profeta que no profetiza que uno al que no se le cumplen las profecías [1].


Ahora bien, en cuanto al "llamado" que recibió Smith, sabemos que su historia esta entenebrecida por la sombra de las dudas, donde ni la misma secta sabe a ciencia cierta la realidad de la leyenda de éste sobre el suceso conocido como la "Primera Visión". Por tal motivo, el mormonismo enseña como verdad una historia viciada que ni ellos pueden corroborar, dándole a su fundador un aura de santidad y de llamado divino del que la historia real nos ha demostrado que carecía por completo.

"Por profecía y la imposición de manos, por aquellos que tienen la autoridad", como era de esperarse, "aquellos que tienen la autoridad" son los líderes de la secta, o mejor dicho, los líderes varones de ésta, pues las mujeres solo deben limitarse a enseñarse entre ellas y a callar ante la presencia masculina.

Curiosamente, en uno de mis análisis de la doctrina mormona descubrí que el mismo José Smith, de quien aseguran los mormones que desciende su "autoridad sacerdotal", al recibirla éste de ángeles celestiales tales como Juan el bautista, Pedro, Santiago, Juan el amado, Moisés, Elías el profeta, y un largo etcétera, descubrí que el mismo Smith estaba imposibilitado para recibir dicha autoridad al estar marcado con lo que los mormones conocen como el linaje de la maldición (la raza negra que, según ellos, desciende de Caín), ya que, según él mismo, era descendiente literal de José hijo de Jacob, quien se casó con Asenat, una mujer egipcia portadora de la sangre de Caín. Para leer más sobre el tema ingresa aquí.

Teniendo en cuenta la misma doctrina de la secta mormona podríamos asegurar que cavaron su propia tumba al querer justificar su racismo a través de una imposibilidad racial, pues sin darse cuenta, se imposibilitaron a sí mismos.

"A fin de que pueda predicar el evangelio y administrar sus ordenanzas", es la frase que, a mi modo de ver, es de las más egocéntricas que le conozco a la secta, al decir de forma intrínseca que ninguna otra organización religiosa, sea grande como las iglesias católica y bautista, o pequeña de esas catalogadas como "de garaje", no tienen el aval de Elohim para predicar su evangelio y administrar sus ritos.


Ahora bien, teniendo en cuenta lo que ya hemos analizado anteriormente, que el dios mormón es completamente diferente al que conocen y aceptan los cristianos, podemos entender y aceptar que es apenas obvio que su evangelio y ritualismo es también otro, por lo que en ese sentido creo que es apenas lógico que ellos sean los "autorizados" para predicarlo y practicarlo, ya que siendo ellos quienes se inventaron esas cosas, es justo que sea la secta quien administre su invento.

Tal como lo veo, la secta mormona puede asegurar lo que desee sobre sus creencias, por muy excluyentes y egocéntricas que éstas puedan ser, ya que al analizarlas bien, encontramos que siendo su dios diferente al cristiano, su evangelio diferente al cristiano, sus rituales diferentes a los cristianos y más parecidos a los masones, su autoridad ilegal diferente, y todo su enramado doctrinal ajeno en muchos aspectos al cristianismo ortodoxo, bien hacen en decir que ellos son los únicos autorizados en administrar y ejecutar sus prácticas.

No te pierdas el análisis de los siguientes artículos de fe mormones.

Notas:

1 - Eclesiastés 5:5; Deuteronomio 18:22-22