Mucho se ha escrito con relación a José Smith y su fuerte relación e influencia con la masonería de su época, aunque mucho de ese material es especulativo, la evidencia apunta que dicha organización tuvo un papel fundamental en la visión cosmológica del mal llamado "vidente". A continuación una visión sobre este tema.
Cesar Ceriani Cernadas |
Cábala Masonería y Poligamia en Utopía: El Periodo Nauvoo (1840- 44)
Las relaciones de Smith y sus seguidores con la masonería fueron numerosas y complejas; pero si hasta 1840 se mantienen "solapadas" en un plano de imaginería simbólica y especulativa, a partir de 1841 éstas se hacen evidentes y explícitas. La conocida declaración del Apóstol Heber C Kimball en 1842 es inequívoca al respecto: "existe una similitud del sacerdocio en la masonería. EI Hno. José vio que la masonería fue tomada del sacerdocio pero se ha vuelto degenerada. Pero muchas cosas son perfectas".[1]
John C. Bennet |
Fue el Dr. John C Bennet, uno de los personajes más enigmáticos de la historia mormona, quién con más ímpetu se aboco a la introducción de la masonería en Nauvoo. Es muy probable - como sugiere Owens [2] - que Bennet haya instruido a Smith en temas masónicos antes "de la petición que ellos hicieron para la formación de la Logia Masónica de Nauvoo".
En mayo de 1842 Smith reúne a sus más cercanos líderes y los introduce en los nuevos ritos de "investidura", cuyas analogías con los ritos masónicos de iniciación fueron puestas en evidencia por numerosos investigadores[3]. La ceremonia se componía de cuatro segmentos:
1) Los neófitos son lavados y ungidos con el santo aceite, limpiando así los pecados del mundo y dando sentido a la promesa del Reino Celestial. Luego son vestidos con túnicas especiales, se les otorgan los nuevos nombres mediante los cuales serán conocidos en el Reino Celestial, y son bendecidos. Identificados con Adán durante la ceremonia, los neófitos son llevados a una dramatización teatral de la historia del mundo y la redención por medio de los poderes del sacerdocio mormón.
2) Vistiendo nuevas togas, que cuelgan a la cintura un mandil blanco con hojas de higuera bordadas o pintadas, los iniciados son llevados hacia una representación del Génesis bíblico y la Caída de Adán y Eva. Las escenas de la Creación daban cuenta de cómo Elohim acuerda con Jehová Jesús y Miguel sobre el modo de poblar la tierra y "envía por mensajeros a estos tres personajes para echar una ojeada de lo que hay que hacer y referirle el resultado de sus observaciones"[4]. Cuando los neófitos - al igual que Adán-son expulsados del Edén solo los poderes del sacerdocio pueden salvarlos.
En mayo de 1842 Smith reúne a sus más cercanos líderes y los introduce en los nuevos ritos de "investidura", cuyas analogías con los ritos masónicos de iniciación fueron puestas en evidencia por numerosos investigadores[3]. La ceremonia se componía de cuatro segmentos:
1) Los neófitos son lavados y ungidos con el santo aceite, limpiando así los pecados del mundo y dando sentido a la promesa del Reino Celestial. Luego son vestidos con túnicas especiales, se les otorgan los nuevos nombres mediante los cuales serán conocidos en el Reino Celestial, y son bendecidos. Identificados con Adán durante la ceremonia, los neófitos son llevados a una dramatización teatral de la historia del mundo y la redención por medio de los poderes del sacerdocio mormón.
2) Vistiendo nuevas togas, que cuelgan a la cintura un mandil blanco con hojas de higuera bordadas o pintadas, los iniciados son llevados hacia una representación del Génesis bíblico y la Caída de Adán y Eva. Las escenas de la Creación daban cuenta de cómo Elohim acuerda con Jehová Jesús y Miguel sobre el modo de poblar la tierra y "envía por mensajeros a estos tres personajes para echar una ojeada de lo que hay que hacer y referirle el resultado de sus observaciones"[4]. Cuando los neófitos - al igual que Adán-son expulsados del Edén solo los poderes del sacerdocio pueden salvarlos.
3) Los iniciados son instruidos en los primeros y segundos signos de pase de los dos sacerdocios, mediante señales de mano, signos y claves, y luego cruzan el velo del Templo dirigiéndose hacia el Reino Celestial.
4) En el camino hacia el Reino Celestial son testigos de un encuentro entre Adán el Diablo y varios predicadores religiosos no-mormones {cuáqueros, metodistas, católicos), luego, vestidos nuevamente con otros ropajes, hablan entre ellos en el puro lenguaje adánico y, finalmente, oran en circulo con sus brazos entrelazados. Allí se restaura el "antiguo orden de las cosas", abriendo el camino para entrar al Reino Celestial.
Las profundas conexiones con el simbolismo masónico se extienden más allá del rito iniciático, manifestándose en las representaciones del sol y la luna en las columnas del Templo de Nauvoo. La colmena masónica [5], el Ojo-que-Ve-Todo, y la frase "Santidad al Señor" serán símbolos fundamentales en el Templo de Utah, cuya ornamentación y orientación hacia el Este dan cuenta también de la raigambre francmasónica [6].
En la misma época en que Smith aventura la formación de una sociedad secreta en aras de constituir el futuro político de la iglesia, el llamado Consejo de los Cincuenta, formaliza las doctrinas y prácticas sobre el matrimonio celestial y eterno. En la primavera de 1843 el profeta revela a su círculo más cercano que solo por medio de un ritual especial de "sellamiento", agregado a los ritos de "investidura", es posible garantizar la duración eterna y el carácter sagrado de matrimonio. Smith agrega luego que el matrimonio celestial es decisivo para el progreso eterno sobre los tres grados de gloria. Solo podrán adquirir el más alto grado aquellos que cumplan el mandamiento de restaurar el antiguo "principio y práctica de tener muchas esposas y concubinas". La pluralidad de mujeres, junto a los profusos hijos engendrados en el la tierra y en el cielo, deben aumentar el reino familiar elevando el patriarcado mormón hacia el más alto grado de gloria.
4) En el camino hacia el Reino Celestial son testigos de un encuentro entre Adán el Diablo y varios predicadores religiosos no-mormones {cuáqueros, metodistas, católicos), luego, vestidos nuevamente con otros ropajes, hablan entre ellos en el puro lenguaje adánico y, finalmente, oran en circulo con sus brazos entrelazados. Allí se restaura el "antiguo orden de las cosas", abriendo el camino para entrar al Reino Celestial.
Las profundas conexiones con el simbolismo masónico se extienden más allá del rito iniciático, manifestándose en las representaciones del sol y la luna en las columnas del Templo de Nauvoo. La colmena masónica [5], el Ojo-que-Ve-Todo, y la frase "Santidad al Señor" serán símbolos fundamentales en el Templo de Utah, cuya ornamentación y orientación hacia el Este dan cuenta también de la raigambre francmasónica [6].
En la misma época en que Smith aventura la formación de una sociedad secreta en aras de constituir el futuro político de la iglesia, el llamado Consejo de los Cincuenta, formaliza las doctrinas y prácticas sobre el matrimonio celestial y eterno. En la primavera de 1843 el profeta revela a su círculo más cercano que solo por medio de un ritual especial de "sellamiento", agregado a los ritos de "investidura", es posible garantizar la duración eterna y el carácter sagrado de matrimonio. Smith agrega luego que el matrimonio celestial es decisivo para el progreso eterno sobre los tres grados de gloria. Solo podrán adquirir el más alto grado aquellos que cumplan el mandamiento de restaurar el antiguo "principio y práctica de tener muchas esposas y concubinas". La pluralidad de mujeres, junto a los profusos hijos engendrados en el la tierra y en el cielo, deben aumentar el reino familiar elevando el patriarcado mormón hacia el más alto grado de gloria.
El matrimonio celestial articula a su vez otra de las creencias y prácticas distintivas del mormonismo: el bautismo por los muertos. El propósito esencial de esta doctrina es claro y directo: aquellos antepasados que no conocieron el "Evangelio Restaurado" pueden de todos modos, ingresar a la iglesia y progresar eternamente por medio del deseo y acción de sus fieles sucesores. Pero a igual que el matrimonio celestial el bautismo por los muertos juega un rol decisivo en el progreso eterno del propio miembro que, luego de un dedicado estudio genealógico, bautiza a sus ancestros en el Templo. El vínculo entre los antepasados muertos y el fiel mormón vivo es pues un vínculo de salvación y mutuo progreso. El 6 de septiembre de 1842 el profeta anuncia, en un carismático sermón en el Templo de Nauvoo, los contenidos fundamentales de este original "culto de los ancestros" mormón:
"Esto, por lo tanto, es el sellamiento y atadura, y, en un sentido de la palabra, las llaves del reino, que consiste en la llave del conocimiento (...) Porque la salvación de ellos es necesaria y esencial para nuestra salvación... sin nuestros muertos ninguno de nosotros pueden ser hechos perfectos (...) Ninguno de ellos pueden ser hechos perfectos sin aquellos que hayan muerto también en el evangelio para ello es necesario en el anunciamiento de la dispensación de la plenitud de los tiempos, cuya dispensación ahora se comienza a anunciar, que una entera, completa y perfecta unión y soldada junto a dispensaciones, y llaves, y poderes, y glorias deben tomar lugar, y será revelada desde los días de Adán hasta el tiempo presente".[7]
Alexander Neibaur |
Durante estos fértiles años de elaboración doctrinal y ritual. Joseph Smith también continua sus estudios de hebreo, adentrándose cada vez más en la exégesis cabalística. Entra en juego aquí, y de un modo fundamental, la figura de Alexander Neibaur, un judío europeo convertido al mormonismo, que arriba a Nauvoo en 1841 con una extraordinaria biblioteca de escritos cabalísticos.
la amistad entre Neibaur y el profeta es casi inmediata, vínculo que se va a ampliar cuando Neibaur devenga en maestro de hebreo y alemán durante los últimos meses de la vida de Joseph. Los conocimientos que Neibaur poseía sobre la mística judía eran ciertamente importantes, como queda plasmado en el pequeño ensayo "Los Judíos", que escribe para el periódico mormón Times and Seasons. El punto central del ensayo es el concepto judío de resurrección, pero lo que discute con mayor habilidad es la creencia cabalística de gigul, la transmigración y renacimiento de las almas. En esta breve pieza de solo cuatro páginas Neibaur cita una docena de textos y autores, de los cuales diez - como agudamente ha puesto en evidencia Owens [10] - pertenecen a obras cabalísticas. El texto principal con el cual José se contactó, siguiendo la hipótesis de Owens [11], fue nada más y nada menos que el Zohar, obra central de la Cábala judía que Neibaur cita constantemente en su artículo. Partiendo de una original exégesis de las primeras palabras hebreas del Génesis (Bereshit Bara Elohim), José Smith va a dar forma a lo que para muchos constituye su más grande discurso y el punto más álgido de su particular teosofía hermético-cabalística: el sermón de King Follet.
la amistad entre Neibaur y el profeta es casi inmediata, vínculo que se va a ampliar cuando Neibaur devenga en maestro de hebreo y alemán durante los últimos meses de la vida de Joseph. Los conocimientos que Neibaur poseía sobre la mística judía eran ciertamente importantes, como queda plasmado en el pequeño ensayo "Los Judíos", que escribe para el periódico mormón Times and Seasons. El punto central del ensayo es el concepto judío de resurrección, pero lo que discute con mayor habilidad es la creencia cabalística de gigul, la transmigración y renacimiento de las almas. En esta breve pieza de solo cuatro páginas Neibaur cita una docena de textos y autores, de los cuales diez - como agudamente ha puesto en evidencia Owens [10] - pertenecen a obras cabalísticas. El texto principal con el cual José se contactó, siguiendo la hipótesis de Owens [11], fue nada más y nada menos que el Zohar, obra central de la Cábala judía que Neibaur cita constantemente en su artículo. Partiendo de una original exégesis de las primeras palabras hebreas del Génesis (Bereshit Bara Elohim), José Smith va a dar forma a lo que para muchos constituye su más grande discurso y el punto más álgido de su particular teosofía hermético-cabalística: el sermón de King Follet.
Siete de Abril de 1844, la iglesia atraviesa otro de sus momentos críticos, con numerosas deserciones, acusaciones y conspiraciones. Pese al tenso clima José Smith se para ante aproximadamente 10.000 personas y despacha la más notable manifestación de su imaginación religiosa en la ceremonia funeraria del sacerdote mormón King Follet. Este será el último discurso público dei profeta, diez semanas antes de su asesinado en la cárcel de Carthage. Es probable que la muchedumbre esperara un discurso de conciliación o aggiornamiento, pero Smith los sorprende con profundas innovaciones doctrinales de explícito contenido hermético, que muchos de los fieles jamás habían escuchado, pero en las cuales el profeta venía indagando desde mediados de la década del treinta. Son cuatro los temas fundamentales del discurso de King Follet que tendrán un impacto decisivo en el corpus doctrinal mormón: la "exaltación" o el progreso humano hacia la divinidad (los hombres pueden llegar a ser dioses), la existencia de una pluralidad y jerarquía de Dioses, la preexistencia y eternidad del espíritu humano y las "inteligencias divinas", y la pre-humanidad de Dios.
!Dios mismo fue en alguna ocasión como nosotros somos ahora, y es un hombre que ha sido exaltado y está sentado en Su trono en el cielo! Ese es el gran secreto (...) EI hombre existe en espíritu (antes de la Creación), la mente deI hombre - Ia parte inteligente es inmortal, y es equivalente con Dios mismo (...) Yo podría proclamar con valentía desde los techos de las casas que Dios nunca tuvo poder alguno para crear el espíritu del hombre. Dios no pudo haberse creado a sí mismo (...) Uds. tienen que aprender cómo hacerse Dioses a si mismos, en orden de que se salven y sean reyes y sacerdotes para Dios, lo mismo que todos los Dioses han hecho - yendo de un grado pequeño hacia otro, de gracia en gracia (...) de exaltación en exaltación (...) "La Cabeza Primera de los Dioses dio a luz a los dioses". Ese es el verdadero significado de las palabras. ROSHITH [BARA ELOHIM] significa [la Cabeza] que dio a luz a Elohim (...) Ningún hombre estudioso puede decirles algo más de lo que yo les he dicho. Por lo tanto, la Cabeza de Dios dio nacimiento a la Cabeza de los Dioses en el magnífico concilio de cabecera.[12]Notas:
1 QUlNN, Early Mormonism and the Magic World View, p. 185.
2 OWENS, foseph Smith and Kabbalah, p. 168.
3 Por ejemplo David f. BUERGER The Mysteries of Godliness: A History of Mormon Temple Worship; y QUlNN, Early Mormonism and The Magic World View.
2 OWENS, foseph Smith and Kabbalah, p. 168.
3 Por ejemplo David f. BUERGER The Mysteries of Godliness: A History of Mormon Temple Worship; y QUlNN, Early Mormonism and The Magic World View.
4 John HYDE, fr., El mormonismo: sus líderes y sus designios (New York: 1857), citado por el famoso explorador Ríchard F. Burton en sus interesantisimas crónicas acerca de sus experiencias en la Utah mormona de 1860 (el Richard F. BURTON, Viaje a la Ciudad de los Santos: El País de los Mormones, p. 48.)
5 Representación del trabajo y la solidaridad en la simbología masónica tradicional, es interesante notar que la colmena constituye asimismo el símbolo distintivo de la Brigham Young University, sobre el cual se lee el poderoso, y ya analizado, lema gnóstico "La gloria de Dios es inteligencia".
6 BROOKE, The Refiners Fire, p. 249.
7 IJSUD, Doctrinas y Convenios 116: 128: 14-18.
8 Alexander ROOB, EI Museo Hermético: Alquimia y Mística, p. 25.
8 BROOKE, The Refiner's Fire, p. 251
8 Alexander ROOB, EI Museo Hermético: Alquimia y Mística, p. 25.
8 BROOKE, The Refiner's Fire, p. 251
9 BROOKE, The Refíner's Fire, p. 258.
10 OWENS, Joseph Smith and Kabbalah.
11 lbid.
12 Extractos del "King Folfet Sermom" tomados de BLOOM, la Religión en los Estados Unidos; BROOKE, The Refiner's Fire; y OWENS, Joseph Smith and Kabbalah.
No te pierdas la continuación mañana sobre "el velo tiene que cerrarse".
Estupendo Yilmar, tu investigación es un gran aporte al conocimiento y a la verdadera libertad espiritual. Como sabrás yo fuí mormona durante muchos años, pero nunca entré al Templo, lo hubiera hecho porque en aquellos tiempos estaba muy convencida, pero en Uruguay ni en Argentina habían por aquellos tiempos.¡¡¡ Gracias a Dios!!!...jjejeje. Logré zafar de mayor manipulación a mi subconciente ya bastante maltratado por "la culpa" que te inoculan desde que ingresas.Y yo era una niña de quince años!! Algunas de los rituales del templo me los conataba mi madre en secreto a fin de que yo recapacitara y me hiciera "buena". Gracias de nuevo por tu gran aporte.
ResponderBorrarGracias Yaravi, y la verdad no te perdiste de mucho dentro del templo, es más dejaste de pasar las horas más aburridas de tu vida. :)
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