Otro interesante fragmento de la obra del maestro Frenando Vallejo, "La Puta de Babilonia", donde nos deleita con sus letras, a la vez que abre nuestros ojos sobre la historia de la Iglesia católica, a la que él, muy acertadamente llama, La Puta.
Un espectacular análisis sobre algunos de los papas católicos y sus "excentricidades", por no decir desfachatez.
Calumniado como Nerón, vilipendiado hasta por los historiadores más serviles de la Puta, dicen que Alejandro VI fue el papa más malo. ¿Y cómo lo miden? ¿Por las amantes que se consiguió? ¿Por los hijos que engendró? ¿Por la protección que les dio? ¿Por los cardenales que sobornó? ¿Por las indulgencias que vendió? ¿Por las fiestas putañescas que dio? ¡Y quién no! ¡Todo ello es tan papal, tan humano! Está en el orden natural de las cosas: los pájaros vuelan, el río fluye, el viento sopla. Que quemó a Savonarola. ¡Y sí! Donde no lo hubiera quemado, este Calvino ayatola lo habría quemado a él. ¿Que compró un cónclave? ¡Cuántos de sus predecesores y sucesores no han comprado cónclaves! ¡Los venden con todo y paloma! ¿Que vendió indulgencias? ¡Y qué tendero no vende! ¿Que se parrandeó hasta su último aliento el pontificado? Beatus Ule! Si a usted le parece mal, cuando lo elijan papa no se lo parrandee a lo Borgia: haga la caridad, recoja niños de la calle, quiera a los pobres. Entre los veintidós purpurados del Colegio cardenalicio que lo eligió él era el segundo en riqueza: compró a diecisiete, entre los cuales el cardenal de Venecia, de 96 años, que le costó cinco mil ducados, y el cardenal Sforza que le costó cuatro muías cargadas de oro. Pues bien, de los cinco cardenales que no se vendieron, dos a su vez se hicieron elegir papas: Piccolomini o Pío III, el inmediato sucesor de Borgia y que sólo reinó diecisiete días ya que murió "de gota"; y Della Rovere o Julio II, el sucesor del anterior, que tuvo que comprar hasta a César Borgia, el hijo de papá Rodrigo que llevaba un mes apenas en proceso de putrefacción. Cardenal que no se vende compra. "Alejandro vende las llaves, el altar y al mismo Cristo y con todo derecho pues los compró" iba diciendo el viento mientras barría a Roma.

Mintiendo con la verdad, los historiadores lacayos al servicio de la Puta dicen que el papa Borgia fue un papa malo, ¡como si los restantes hubieran sido buenos! A los primeros treinta y cinco la Puta los canonizó en bloque: San Pedro, San Lino, San Cleto, San Clemente, San Evaristo, San Alejandro, San Sixto... Y de los veintidós siguientes canonizó a dieciocho: San Dámaso, San Siricio, San Anastasio, San Inocencio, San Zósimo... ¡Qué Puta tan desvergonzada! De buena parte de esos papas no sabía sino los nombres, ¡y ya santos! A ver, haga la prueba usted, récele por ejemplo a San Zósimo para que le haga ganar la lotería y me cuenta. O que le cure un cáncer de páncreas. Aunque esta vez no me alcanzará a contar porque con San Zósimo o sin San Zósimo en un mes ese cáncer se lo lleva. Cuatro de los primeros papas eran hijos de curas, y el número 40, San Inocencio, era hijo del 39, San Anastasio; y San Silverio, el 58, era hijo de San Hormisdas, el 52. Nadie que tenga hijos puede ser santo. El que tiene hijos es un criminal. ¿Y no se peleó pues el 23, San Esteban, con el obispo de Cartago San Cipriano al que quería dominar pretendiendo la primacía de su obispado de Roma sobre los otros con el cuento del Tu es Petrus que está en el Evangelio de Mateo, que es tan espurio como el de Lucas, que es tan espurio como el de Marcos, que es tan espurio como el de Juan? Tan falsos los cuatro como es de absurdo el tal Cristo que se inventaron. ¡Con que Tu es Petrus! '"Y yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del Reino de los Cielos y todo lo que atares sobre la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatares sobre la tierra quedará desatado en los cielos'. Entonces les ordenó a los discípulos que no dijeran a nadie que él era Cristo". ¡Hombre necio! Viene a la tierra como Cristo y no quiere que nadie sepa quién es. ¡Con razón no lo reconocieron los judíos! La culpa es suya. ¡Y qué es eso de que "las puertas del infierno no van a prevalecer"! Será el infierno el que no va a prevalecer, no sus puertas. ¡Ah libro estúpido! Y ese Pedro-piedra asnal arrastrado por el otro con la zanahoria del Reino de los Cielos como Don Quijote arrastra a Sancho Panza con la ínsula Barataría...

El sobrino de Pablo V, Scipioni Cafarrelli Borghese, se hizo tan rico en su doble calidad de cardenal y secretario de estado que se pudo construir la Villa Borghese de Roma. Y a tal grado enriqueció Urbano VIII a toda su parentela (empezando por el hermano y los dos sobrinos que purpuró) que de viejo le entraron cosquilleos de conciencia y consultó a los teólogos, pero éstos lo tranquilizaron. En cuanto a Alejandro VII, que empezó su pontificado prohibiéndoles a sus parientes acercarse a Roma, lo acabó convertido a la religión de los family valúes colmándolos de palacios, propiedades, dinero, empleos. ¡Qué injusticias las de Dios! A mí me hace sobrino de plomero y a Cafarrelli sobrino de papa. ¡Viejo cabrón!
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Hitler recibiendo visita de Josef Tizo en julio de 1940 |
Magnifico libro, un trabajo de investigación valiente y magistral y una impecable forma de relatarlo. ¡Gracias maestro Fernando Vallejo! Este libro tendría que formar parte de las clases docentes en colegios y universidades. "LA VERDAD OS HARÁ LIBRES"
ResponderBorrarDe acuerdo.
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